El primer mes para todos fue agitado, organizar a la nueva especie en el pueblo y construir cabañas para los que le gusta la vida silvestre se tomó su tiempo conseguir ese alojamiento.

      —Los signos vitales son buenos, ya puedes volver a casa, —anuncia Alfred al sujeto Z que está asignado a Venador, es el único que entiende a la nueva especie y, por lo tanto, se encarga del monitoreo.

      —¿Seguro que está bien? Lo veo pálido, —Venador lo mira con preocupación.

      —Está bien, volverá a recuperar su color y fuerza pronto, —el hombre asiente y Alfred se retira para ir hasta otra área del hospital en donde se encuentran los sujetos que estaban en los cilindros, ellos fueron sacados de allí aunque su maduración no está completa.

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