Drew todavía estaba inseguro de aquel plan.
Ya no había espacio para arrepentimientos pero no podía evitar pensar en todas las posibilidades de que aquello terminara mal. Emily estaba sentada a su lado, vestida con un provocativo vestido rojo de tiras muy al estilo suyo.
Se miraba en el espejo retrovisor de su lado, retocándose el labial mientras él conducía a lo que parecía ser su perdición. Se estacionó fuera de la pequeña propiedad construida en un enorme terreno y se dijo a sí mismo que no la dejaría sola ni un momento.
–¡Vaya! ¡Qué bonito lugar! ¿Qué planes tienen para construir aquí?
–Emily –La llam&oa