28. Intrusión
Me despierto con un ligero dolor de cabeza, estoy recostada en otra habitación, es la principal... ¿En qué momento llegué aquí? ¿Qué paso?
— Ya despertaste...
Mamá Consuelo entra a la habitación con una charola de comida y un jugo de naranja, mis ojos la miran sorprendida, me siento impresionada de que este aquí, y a la vez culpable por no haberla visitado antes.
— Mamá Consuelo, yo...
— Ten, toma una pastilla para el dolor de cabeza, me imagino que duele.
— Gracias... de hecho si, tuve un sueño súper extraño, soñé que me estaban haciendo brujería y usted era una bruja o algo así.
— No fue un sueño, Val... fue real... y prefiero el término vidente, por favor.
Me quedo en blanco, totalmente, mi vida es un desastre, pasó de ser una novela de una trama extraña, a una de fantasía completamente... ¿En verdad está pasando todo esto?
— Me imagino que es difícil para ti pero no es tan extraño, las energías malas y buenas siempre han existido, solo que al no ser parte de tu vida diaria te pare