Capítulo 150. Dolor
[CONTINUACIÓN]
Después de treinta y cinco minutos llegué a la universidad. Estar ahí era un poco nostálgico. Se miraba igual que hace tres años, pero las personas eran diferentes y a quienes reconocía, ya estaban finalizando su cuarto año de medicina.
Fui directamente a la oficina del decano. Romina, su secretaria, ya me conocía y sabía la razón de porqué estaba ahí, así que me. Dio pase directo a la oficina.
Al abrir, ahí estaba el decano Linwood, más calvo, pero igual de bajito.
Sonreí apenas lo vi y él también me devolvió la sonrisa.
—¡Vaya, vaya, señorita Taylor! Creí que se negaría a continuar con la carrera —, me señaló la silla que estaba frente a él, detrás del escritorio —. ¿No preguntarás por qué accedí a guardar tu cupo y congelar momentáneamente tu beca? —unió sus manos al frente.
—Si me dice que es porque tiene otras intenciones, olvidelo… —tomé asiento.
—¡Claro que no!.
—Entonces es porque Daniel se lo pidió. Ya me lo había dicho.
—Sí, aunque en realidad no fue solo Dani