Serena Smith
Pasa medio día, Will se encierra a hablar con el presidente y comienzo a ponerme nerviosa cuando llama al doctor Smith y no me contesta el teléfono, presiento que algo muy malo está pasando.
Yo nunca me equivoco con las personas se que él es un buen hombre, ya tiene meses viviendo con nosotros y ha tratado a mis hijos de forma tan afectuosa que se gano el corazón de todos, incluyendo a Will.
Camino de un lado a otro nerviosa en la sala de la mansión, queriendo comerme las uñas de las manos— ¿Qué sucede?— Cuestiona Will cuando sale de su oficina.
—Los niños no regresan y el doctor no responde al teléfono. — Le digo con voz quebrada.
—Es temprano. — Me responde el.
—Pero siento acá que algo malo está pasando. — Le respondo tocándome el pecho.
—Maldición. — Responde Will y comienza a llamar a nuestra seguridad, ellos se llevaron un solo guardaespaldas para todos.
—Tengo miedo. — Le digo con vergüenza de que fui yo la que metió ese señor en mi casa.
—No te preocupes, los trae