Terminé de repasar por última vez el lápiz rojo sobre mis labios y observé si las sombras de mis ojos seguían correctamente.
Comencé a caminar hacia el espejo de pie que se encontraba en la habitación. Repase mi vista desde mi atuendo hasta mi rostro y todo se encontraba... perfecto, demasiado.
Suspiré y me dirigí nuevamente hacia el tocador. Nunca había estado tan indecisa en tomar algo o ponerme cierta ropa. Sin embargo, esto no era nada comparado a ninguna cita que hubiera asistido antes.
No, claro que no.
Luego de compartir una agradable conversación con la Señora Ross, nos invitó a comer a su hogar junto a un par de personas. Algo muy familiar.
Pero al ser algo tan íntimo m
¡¡Hola!! Soy Mili y como verán, soy nueva en esta plataforma. Espero que le guste mi historia!