- ¿No crees que estas muy tenso últimamente?
Jani y yo permanecimos a un lado en silencio mientras Evans y Mark se miraban fijamente. El semblante del pelinegro era eufórico, casi colérico, sus fosas nasales se expandían al igual que levantaba su barbilla mirándolo desde arriba.
-Tu más que nadie sabes por qué las cosas están tensas, Mark. ¿O no crees que tengo motivo para estarlo?
Pronunciaba firmemente sus palabras y ninguna de las dos entendíamos la situación. De estar entre palomitas y animales terminamos en un ring de boxeo sin siquiera darnos cuenta.
Mark me miro de soslayo y una gran sonrisa burlona se surco en su rostro, sus