adrian...
Llegué a la oficina muy temprano y la llamé. Actuamos como si todo fuera normal para no llamar la atención de otros empleados.
Para todos los efectos, ya estábamos saliendo en secreto, así que si no funcionaba, nos separamos y todo sigue como de costumbre. Esa sería la versión que les diríamos a todos los que preguntaron.
_ Pronto tienes un compromiso con Bete.
_ ¿Quién es Beth? - ella estaba confundida.
_ Es el dueño del salón el que te va a dar un general. Es de confianza y muy seria, no te hará preguntas personales. Escucha sus consejos y aprende. Tienes que deshacerte de esa ropa ridícula y aprender a maquillarte. Vive con esa cara pálida y cansada.
_ ¿Y por qué? – apretó los labios. _ No me queda dinero, ¿sabes?
_ Te pago muy bien, no te quejes del sueldo – la miré fijamente _ Ah, estás despedida. Ya no trabaja aquí en la empresa – le entregué un sobre.
_ ¿Que es eso? – lo abrió y vio la lista y un celular nuevo _ Ya tengo celular.
_ Eso es parte de un museo, es horribl