Parte 1...

Adriano...

Alexandre organizó un almuerzo conmigo y Álvaro. Quería darme noticias sobre el testamento de mi abuelo. Le dije a Bianca que no almorzaría con ella, algo que hacía mucho y no sé ni cuándo empecé.

Simplemente me pidió que volviera a almorzar un día y le dije que sí. No me pareció aburrido o incorrecto, pensé que era normal. Y hasta me gustó.

Ya llevamos casados ​​seis meses en total y disfruto tener mi vida llena de Bianca. Ella estaba cambiando las cosas y cuando lo vi, mi apartamento ahora realmente parece el de una pareja y no el de un soltero.

Incluso cambió el color del vestíbulo de entrada, que antes era gris oscuro y ahora es azul. Flores decoraban la sala y la cocina en jarrones que ella me hizo elegir. Yo eligiendo jarrones. Cómic.

Cuando ella quería cambiar algo, me lo comunicaba a mí primero, como si eso fuera a cambiar algo en su mente. Al final ella hizo lo que quiso. Y lo gracioso era que no me sentía mal, como cuando algún amante quería hacer un ca