La Chica CEO
La Chica CEO
Por: Rut Briceño
Capitulo 1 La Lectura del Testamento

La muerte, la muerte es algo que llega sin aviso, es algo que no esperamos. Pero lo que sabemos es que a todos nos llega, por muy buenos o malos que hallamos sido…

Nunca imagine que este día llegaría tan rápido, siempre creí que mi abuelo iba hacer eterno, pero un infarto de corazón es algo que no se planea. Dos años atrás había muerto mi abuela, ahora él, ahora mi hermano junto conmigo hemos quedado completamente solos.

-¿Estas lista Niki? – preguntó mi hermano entrando a mi habitación

-Sí – respondí y me coloque de pie, con una postura firme

-Vale, no tienes que ir vestida tan elegante – dijo riendo

-Nunca cambiaras Nicolás ¿cierto? – pregunté levantando mi ceja, me había colocado unos tacones altos de color negro, un sobrero blanco y un vestido ajustado de color negro – usar una camisa manga larga sin corbata, te hace ver menos formal y menos atractivo

-No tengo porque parecer atractivo, sí a Clara le gusto así, no tengo porque demostrar ser otra cosa – se encogió de hombros. Mi hermano tiene unos hermosos ojos azules, iguales a los míos, se metió las manos en los bolsillos

-Clara está completamente ciega y tu también, no sé como piensas casarte con una chica que has conocido en la universidad, que ni siquiera tiene un buen estatus social – dije negando con la cabeza

-El estatus social no es lo más importante Niki, sé que algún día lo entenderás, eres exactamente igual que mi abuelo, no le perdiste nada – sopló un mechón de cabello negro que le cayó en su frente

-Prefiero ser como fue que él, antes de pensar ser como la persona que nos dio la vida – respondí y tomé un cepillo y lo pase por el cabello de mi hermano, para acomodárselo – así esta mejor, ya nos podemos ir

-Sabes que mi mamá…

-No hables de ella – le interrumpí – en esta casa está prohibido mencionarla más de dos veces

Mi hermano y yo salimos con las manos tomadas, subimos a la limosina negra que nos estaba esperando afuera de la mansión.

-Estoy un poco nervioso – dijo Nicolás mientras íbamos camino a la empresa, ya que allí leerían el testamento de mi difunto abuelo

-No deberías porque estarlo, mi abuelo seguramente dejo todo en orden– respondí de manera seria, mirando hacia la ventana

-Sí, solo ríe un poco más Niki – me golpeo con su hombro

-Aun no puedo creer que seas el mayor – respondí con una media sonrisa

-Y yo que tú seas una pequeña malhumorada

Llegamos a la empresa es muy ancha y de dos pisos, color gris, con algunos vidrios transparentes que hacen ver lo fabulosa y elegante que es nuestra empresa, la envidia de todo New York

Estaban un montón de periodistas en la entrada, diciendo “nos puede dar un minuto” “¿Quién será el próximo CEO de la empresa?” “su abuelo ha sido el mayor de los inversores” “¿sus familiares vendrán?” “¿su madre aparecerá?”

A lo que yo les respondí:

-Tengan un poco de consideración con nuestra familia, se los pido por favor, a su momento se enteraran de los cambios y sobre mi madre, recuerden que ella desapareció, por lo tanto no sabemos si pueda estar viva– los guarda espaldas se aseguraron de que todos los periodistas se hicieran a un lado, para así poder entrar en paz mi hermano y yo.

-Odio a los periodistas – dije agitada

-Es que tú odias a todo el mundo – contestó de manera sarcástica, yo solo le voltee los ojos

Entramos a la sala de juntas, donde se encuentra una meza larga, al alrededor sillas de color plateado, habían vasos con agua, un pañuelo y una pequeña agenda, ya habían llegados mis dos tías, mis tres tíos y mis primos, pero ellos son nuestra familia lejana, todos estaban vestidos de manera formal y de color negro, todos con sus aspectos serios y posturas muy rectas

-Faltaban eran ustedes dos – dijo el abogado, cuando nos vio tomar asiento, es un señor un poco mayor – así que si lo desean ya puedo proceder a leer el testamento

-Sí, por supuesto – respondí

-Yo Nicolás José Brown Johnson quiero que sepan que para mi fueron personas muy importantes en mi vida, así que espero que cumplan todo al pie de la letra, Nicolás Brown espero que te comportes mejor, en ciertas cosas te pareces a tu madre, a mi hija Nelsy, por eso piensa muy bien las cosas antes de hacerla – dijo el abogado y yo solo imaginaba la voz de mi abuelo – es tuya la casa de la playa y la de campo, también tienes el 10% de todas mis inversiones y aparte de eso el avión privado, para que así puedas viajar con Clara a todas partes – mi hermano me observo y levanto ambas cejas, se veía sorprendido – y para tí mi querida nieta Nicol Brown, quedas a cargo de la empresa de perfumes, ahora eres la próxima CEO y te quedas con todo el 90% de mis inversiones y la mansión de los Brown – mis manos comenzaron a temblar, por todo lo que el abogado estaba anunciando, ahora soy una joven multimillonaria, por ese puesto había trabajo y estudiado muy fuertemente, me lo merecía, ahora no había un ser más poderoso que yo – sé que tienes todo lo necesario, el carácter, la firmeza y la mano dura, para manejar a todos esos ineptos, pero te he dejado una condición y es la siguiente, tienes un plazo de cinco meses para quedar embarazada y contraer matrimonio, principalmente con un hombre multimillonario, para que te ayude a liderar la empresa y un hijo, para que nuestro legado se mantenga firme, si no, el puesto de CEO tendrá que pasar a ser de tu hermano - <<¿un hijo? Qué locura era esa, sé que tengo 26 años, pero aun no estoy preparada como para ser mamá, pero ese es el puesto de mis sueños, no se lo puedo dejar a Nicolás>> pensé preocupa – espero y les haya quedado todo claro, todo lo he dividido para mis dos nietos que son como mis hijos, sé que lo lograras y vas a hacer las cosas bien mi Niki.

Mis tíos y primos salieron en filas, ninguno reía y se marcharon sin siquiera decir adiós

-¿Les ha quedado todo claro? – preguntó el abogado, mirándonos a mí y mi hermano que éramos los que quedaban en el salón

-Claro, sí, gracias – respondí aun estando sumergida en todos mis pensamientos

-Regresare en cinco meses, para ver cómo han marchado las cosas

-Tranquilo, ya verá que lo tendremos de vuelta en menos tiempo – respondió mi hermano feliz

El abogado tomo su maletín y salió por la puerta

Cerré los ojos y di un gran suspiro

-Ya habéis visto como toda nuestra familia prácticamente nos ha ignorado – dijo Nicolás señalando a la puerta

-¿Qué esperas de ellos? Somos así – respondí, levantándome de mi silla y mire por la ventana, como se montaban en sus autos de lujo

-Odio esta vida, me alegra que mi abuelo solo me haya dejado un 10%, de verdad no esperaba nada de él y lo mejor es que me dejo el avión y las dos casas

-¿Cómo se supone que tenga un bebé y me case en cinco meses? Eso es imposible

-Pues lo vas a tener que haber posible, porque yo no pienso encargarme de la empresa, no me visualizo oliendo todos esos perfumes y estar en junta en junta, solo soy abogado, y yo no soy el que estudio en Harvard, chief executive officer

-¡Porque mi abuelo es así! – Grite frustrada y golpee la meza – él sabía que yo no quería hijos

-Pero no está mal planteártelo, quizás así puedas ser feliz

-¿Feliz? De verdad crees en la felicidad Nicolás, que bajo caes, de verdad, eso no existe, solo somos personas que tienen un hueco en el corazón y nada, ni nadie puede llenar eso ¿entiendes? – hace tiempo que había olvidado que era ser feliz, mi vida solo depende y se basa en la empresa, no había nada más que hacer, él se acercó y me iba a dar un abrazo, pero yo me aparte – lo mejor es que me des un minuto

-Está bien Niki, solo si te he importado aun que sea un poco, has todo lo posible en cumplir ese testamento – respondió y se marchó

¿De quién se supone que me embarace? ¿Solo cinco meses? Mi abuelo estaba loco cuando escribió eso, pero llegó a mi mente lo que siempre me decía “primero el dinero, segundo lugar tú y luego los sentimientos si es que queda espacio para ellos”

Me coloque más recta y mientras miraba la ciudad desde aquel largo vidrio, pensé:

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