Luego de desayunar, el Alpha nos indicó cuáles serían nuestras habitaciones, mi madre se quedó a descansar mientras que yo me fui con él para que me muestre a sus guerreros, primero a los heridos en batalla.

Entramos en lo que podría llamar una enfermería bastante amplia.

Dentro estaban sus guerreros, hombres y mujeres por igual.

-bien, todos ellos son los que salieron con vida-dijo con cierto tono melancólico y un poco de odio-

-genial-susurre-

- ¿genial? ¿esto te parece genial? dijo sarcásticamente mirándome ceñudo-

Sonreí en disculpa y llamé la atención de los guerreros.

- ¡hola caballeros y señoritas! -me adentre un poco más en la habitación-Soy Courthney Princesa de Las Brujas Blancas-incliné un poco la cabeza como saludo-estoy aquí para ayudarlos a deshacerse de su enemigo. Vengo a curarlos, hacerlos más fuertes y evitar su vulnerabilidad hacia la plata y la flor de que usaron en su contra-los mire detenidamente- necesito que todos y cada uno de ustedes cierren lo ojos y traten de relajarse lo más que puedan, haré que se sientan mejor. -les sonreí-

Ellos miraron a su Alpha y él les dio un asentimiento, pero yo los mire ofendida.

-Diosa, que desconfianza. -dije y moví mi cabeza en negación-. Bueno, cierren los ojos y piensen en aquello que más les agrada, un olor, un paisaje, una sensación, un sentimiento, en amor, relájense.-dije empezando a caminar a su alrededor-no se desconcentren si pongo mis manos sobre ustedes, no voy a dañarlos-toque una chica y sentí todo su dolor, mi ceño se frunció, pase a tocar a todos seguidamente, viendo cada una de sus batallas en segundos-bien... -me senté el piso cruzando las piernas en tipo indio, puse mis manos en el suelo cerré mis ojos y sentí el poder crecer dentro de mí, moví mi cabeza ligeramente, tome una profunda respiración y un destello nació desde la raíz de mis cabellos color rosa, mis ojos se abrieron y brillaron, mismo que recorrió mis brazos como enredaderas de flores en el bosque, la misma gracia que poseían ellas fueron imitadas por aquel destello, el cual llegó a mis manos transportándose al suelo y recorrer su camino hacia cada una de las sillas y camillas en las que se encontraban los guerreros, sus cuerpos brillaron en donde se encontraban sus heridas y luego se apagaron, cerré mis ojos y me levante del suelo-BIEN-aplaudí ya alce la voz, todos los guerreros se sobresaltaron y me reí un poco-lo siento-ellos estaban tan relajados que no se dieron cuenta de nada, ahora solo miraban como me reía-ay, lo siento, ya ya me calme-les Sonreí-que están esperando levántense, salten corran, lo que quieran, están curados-les Sonreí-

Ellos abrieron sus ojos y empezaron a tocarse, vi por ahí que una chica le pego un puñetazo a un muchacho el cual cayó al piso y se levantó riéndose, la tomo de la cintura y le dio vueltas en el aire mientras se reían, luego se dieron un beso, y aparte la mirada no queriendo recordar una etapa de mi vida con esa imagen. Me tocaron el hombro y di paso hacia delante asustada y me cubrí con una barrera me giré y vi al Alpha, suspiré-ah... Es usted, no haga eso, me asusto con facilidad cuando estoy pensando-dije quitando la barrera y acercando a el-

-tratare de no hacerlo, por cierto, me gustaría que me llamaras por mi nombre, que es Edward. -me sonrió cálidamente-

-oh! De acuerdo Edward -me reí-el mío es Courthney, pero me puedes decir.... Courthney jaja, hay lo siento mi nombre no suena bien de otra manera jaja-me seguí riendo-

Él se río también y vi un brillo en sus ojos.

-ok, aunque creo que puedo llamarte Court, suena lindo.

Mi humor decayó y respondí seria.

-No, No puedes llamarme de esa manera-zanjé el tema-

El Alpha me miraba confundido, pero no quería seguir ahí.

Caminé tratando de salir de la enfermería.

Él tomó mi muñeca deteniéndome.

- ¿por qué? Al menos dime por qué no puedo llamarte así-demandó a mis espaldas-

-no debo responderle nada Alpha, le pido que no me llamé de esa manera y espero que así sea-lo miré sobre mi hombro-

El tenía ahora el rostro desencajado y lucia molesto.

-quiero que me respondas princesa-dijo entre dientes-

-he dicho que no-le gruñí molesta-

Estaba verdaderamente tensa en este punto. No es bueno.

-Court-dijo seco-

Me zafe de su agarre enfurecida.

-¡¡dije que no me llames de esa forma!!-lo miré furiosa-

Sentía la furia crecer dentro de mí, además... veía el rostro sorprendido de los presentes, lo entendí, mis ojos cambiaron de color.

Rojo.

El Alpha me miraba fija y lentamente retrocedió.

-yo... lo lamento-dije retrocediendo- no quería asustarlos. Debo... irme-dije nerviosa-

Hice un movimiento con los dedos y aparecí en mi habitación en la casa del Alpha.

Me lancé a la cama y miré el techo.

-Court... -una lágrima salió de mi ojo derecho-amaba que me llamara así...

Sin darme cuenta... Entre lágrimas, caí dormida.

Cuando desperté estaba todo oscuro, me senté en la cama tratando de recordar como llegué ahí, cuando todo quedo claro en mi mente, me levante y encendí las luces, camine hacia el baño, no entraré en detalle ya que todos sabemos lo que se hace en el baño cuando vamos a tomar una ducha, como sabrán soy una bruja y yo no traje maletas ya que solo necesitaba hacer magia y hacer aparecer ropa en un abrir y cerrar de ojos, así... Que ya saben cómo fue que salí de la habitación hacia la cocina con una falda holgada negra y una blusa amarilla pegada de mangas recogidas y unas botas cortas negras.

-ya estas levantadas, que bien-dijo mi madre mirándome seria-

- ¿qué sucede? ¿Por qué me ves así mamá? -la mire extrañada-

-hablaremos en el patio, vamos-me ordenó firme, solo pude asentir con la cabeza y seguirla hacia el patio-

Una vez en el lugar en cuestión, hable.

-bien mamá, ya estamos en el patio dime qué sucede-dije mirándola dar vueltas-

Ella dejo de caminar en círculos y me miro seria.

-eres el alma gemela del Alpha-soltó-

- ¡¿qué?!-grité exaltada-