-¡los tengo!-grité-
Bajé de un salto de la escalera.
-¿los encontraste hija?-preguntó mi madre-
-si mamá, dijiste que los libros de papá eran de pasta blanca o dorada y que no tenían nombre, todos estos lo son.
Le mostré a mi madre los tres libros.
-esta bien, ya tienes los libros. ¿Qué más necesitas?-preguntó-
-nada más mamá, me iré ahora.-sonreí-
Guardé los libros en mi mochila y le dí un beso de despedida a mamá.
-me avisas si hay algún avance, ¿de acuerdo?-mi madre me detuvo en la salida de la biblioteca-
La voltee a ver.
Por alguna razón siento que está preocupada por algo, y no me dice el porqué.
-si mamá, te diré si hay avances.... ¿segura que todo está bien contigo?
-si cariño-sonri&oacu