POV Alex
La música suena de fondo, las luces se mueven entre colores cálidos, y por un instante, el mundo parece seguir girando… excepto para mí.
Porque la veo.
A Cecil.
Y no está sola.
La veo acomodar su cabeza en el pecho de ese hombre. Él la aprieta más contra su cuerpo. Su mano descansa en su cintura como si tuviera derecho. Como si ella le perteneciera.
No escucho nada. Ni la música, ni las voces. Solo un zumbido en los oídos.
Y sin darme cuenta, ya estoy atrás de ellos.
No pienso, no planeo, no me detengo.
Tomo con fuerza la parte trasera de su camisa, y con todo el peso de mi rabia, de mi dolor, de la idea de perderla, le doy un puñetazo en la cara que lo lanza directo al suelo.
La gente grita, se mueve, se aparta. Pero yo no lo escucho. Solo veo rojo.
— ¡Nadie va a tocar a mi mujer! — grito entre dientes, como un animal acorralado.
Él intenta cubrirse, pero no me importa le doy donde puedo.
—¡Alex, ya! — escucho a alguien, creo que es Leah, o tal vez Salomé.
Pero no me deteng