Jaime llegó en cuanto pudo. Mi amiga Clara nos preparó café mientras yo le contaba al abogado los acontecimientos.
De inmediato hizo algunas llamadas y localizó a mi hermana. Se encontraba en la delegación XV.
-¿Qué procede Jaime?
-Necesito estudiar más el caso Luz, pero seguro algo podremos hacer ¿tú hermana tiene abogado?
-No tengo idea. Mi mamá tampoco sabe nada, es decir no sabemos por dónde comenzar-se me cerró la garganta, Jaime me toma de la mano y me dice:
-Este es el inicio Luz, no sé si será fácil aún, pero tu hermana estará bien, siempre hay opciones, ella se entregó y eso es bueno, faltan pruebas, testigos, etc. Me preocupa más que tu hermana esté tranquila, por lo que me cuentas necesita ayuda psicológica.
-Lo sé.
-Bien, mañana iré a primera hora a la delegación, puedes acompañarme si quieres, para que veas a Ángela.
Andrés afirma que el mismo me llevará.
Le sonrío, no pierde oportunidad para