Todo estaba tranquilo después del ataque de Patrick. Parecía no haber indicios de nada extraño durante la semana.
Los alfas se sentían más confiados en la palabra de Alejandro, habían visto algo en Lauren que les daba una cierta tranquilidad. La chica había trabajado, se involucró más después de aquel accidente, curando algunos miembros y siendo amigable con todo el mundo. Ellos se dieron cuenta de que la chica no era el verdadero peligro allí.
Algunos aún la observaban y otros la miraban con respeto. Eso era lo que podía ver Alexia mientras vigilaba qué todo anduviera bien con su luna.
El día había sido agitado, sin dudas las tareas de comenzar una guardia de seguridad para la temporada de invierno había comenzado, por lo que todo el mundo tenía trabajo que hacer.