—Estás lista, mi amor —Mi madre me acomodaba el velo con lágrimas en los ojos—. Ahora solo debes esperar a que venga papá.
—Mami...
—Me alegra mucho poder estar aquí, viéndote dar ese paso.
—Y yo más, mami. Siempre te he necesitado demasiado.
Alzo las manos y le limpio las lágrimas para que no se le