Román se dio cuenta y rápidamente estuvo a su lado, lo sostuvo por un brazo, pero Renán se recuperó y solo dijo:
–Tengo que irme, Maddy, ella…
–¿Ella qué?
No obtuvo respuesta porque ya Renán estaba alcanzando la puerta, así que advirtió a don Amadeo y al señor Randy, antes de correr detrás de su amigo a quien alcanzó en el ascensor.
–Renán, háblame, ¿qué está pasando?
–Maddy…, tuvo un accidente…, dicen que no sobrevivió –no pudo seguir porque un nudo se instaló en su garganta.
&nb