Cuando Renán y Maddy se estaban despidiendo para acudir a la cita médica de Obstetricia, Randy se acercó lentamente a su hijo, abrió los brazos y al tener a su hijo entre ellos le dijo:
–Hijo, estos pocos días me han dejado ver lo afortunado que soy, no había valorado lo que es la familia hasta ahora, quiero prometerte que el tiempo que me quede voy a dedicarlo, cada día, a decirte lo mucho que lamento no haber sido el padre que merecías.
–Papá, el tiempo que te quede y espero que sea mucho, debes dedicarlo a disfrutar de tu familia, no te lamentes cada día porque le vas a restar oportunidad a la felicidad.
–Gracias hijo, eres el mejor.
Renán solo sonrió y l