CAPÍTULO 22 - SOY UNA TUMBA.
CAPÍTULO 22 - SOY UNA TUMBA.
Habían pasado dos días desde que Grace y James regresaron del hospital. Durante ese tiempo, ella había hecho todo lo posible por mantenerse alejada de Lucien, enfocándose únicamente en los niños. James, por su parte, había mejorado notablemente; ahora era menos taciturno y hasta sonreía con frecuencia. Esa era precisamente la razón por la que todos estaban en el jardín, disfrutando del aire fresco y de las risas que llenaban el lugar.
—¡James, eso es trampa! —gritó Emma, mientras miraba a su hermano con reproche.
—¡Ni lo sueñes, no tengo la culpa de que no sepas contar! —respondió James, sacándole la lengua.
—¡Juguemos de nuevo y esta vez no te dejaré ganar! —exclamó Emma, acomodando las cartas.
En medio del alboroto, la señora Hargrove apareció con una bandeja en las manos, cargada con vasos de jugo y un plato de galletas.
—¡Vaya, vaya! Parece que la mansión se ha llenado de risas otra vez —comentó mientras se acercaba.
—¡Es que estamos muy felices! —dijo