Amalia miró desconcertada a Bianca, la niña la observaba con una extraña expresión.
—Hija ¿Por qué me ves así como si nunca me hubieses visto antes? —preguntó frunciendo el ceño con preocupación.
—N- no pasa nada, v-vamos —la niña se tomó de la mano de Amalia.
No podía dejar de observar a la señora frente a ella, enseguida la imagen de la mujer en la computadora de Marco le vino a la mente. "Ella es la misma, Amalia Corona, pero ¿Por qué me están llamando Bianca, hija?" Se preguntó confusa aunque también con una profunda emoción.
Bianca salió y vio a su madre caminando con una niña de la mano, iba a seguirla, cuando aparecieron sorpresivamente dos niños un poco más alto que ella exactamente iguales, interponiéndose en su camino.
—¿Qu&