NARRA ALESSANDRO

Estaba en la sala junto a mi esposa, antes de irme a la universidad quería pasar un momento más con mi familia. Kiara se veía feliz mirando a su padre que besaba y abrazaba a cada bebé y niño demostrando su amor. De repente el celular comenzó a sonar y no reconocí el número, pero, supuse que quizá seria de alguien que consiguió mi número para hablar conmigo de negocios o algo de la universidad y quizá del conservatorio. Le dije a mi esposa que tomaría la llamada en el jardín, porque ahí dentro no escucharía nada por el alboroto familiar.

Pasaba por la puerta principal del jardín cuando conteste la llamada.

Aló, Alessandro Volkova al habla.

Del otro lado me respondieron, era una voz femenina que me pareció haberla oído antes, pero, francamente no reconocí a la dueña de esa voz

Hola, cariño, aquí estoy de vuelta.

Para recuperar lo que es mío.

¿Qué? Pero ¿quién eres?

Ay, amorcito ¿tan pronto me olvidaste?

La verdad es que alteré porque no me gustan las tomaduras de pelo,