Capítulo 30. ¡Te está mirando a tí!
Ella se dejó invadir por su delicioso aroma y el no dejaba de besarla.
--mmm…que delicioso sabes —
--lo mismo digo yo, ¡Ven!… preparé unas homelets y un poco de fruta y el café que acabas de probar de mis labios—
-- no lo sé, esa prueba no fue suficiente para saber si preparas buen café, ¿quizá su me das otra probadita? —la Alissa seductora estaba logrando su cometido
--déjame darte todas las pruebas que sean necesarias, muñeca—se acercó a ella para besarla mientras apretaba su cintura contra su musculoso cuerpo, de no ser por qué ella decidió parar con eso y alejarse que podían haber terminado haciendo el amor en la barra de la cocina.
--- debo ir al trabajo, y así no creo poder llegar—Maximiliano hizo cara de puchero, pero no dejaba de besarla mientras le susurraba entre sus labios:
--¿no puedes faltar? Y pasamos el día juntos, no quiero separarme de ti—
-- no puedo… pero nos vemos en la tarde en el café— propuso ella mientras se acomodaba para desayunar
-- si no hay más opciones, t