Lenko.
La rabia me tiene los puños apretados y corro persiguiendo al maldito que entra a mis tierras. Mis lobos se han dado cuenta y corremos sorteando los troncos de los árboles que nos adentran más al bosque y aprieto la velocidad, queriendo alcanzarlo.
—Está cerca, vamos por ese maldito—dice mi lobo Jet.
Logro alcanzarlo antes que mis hombres soy el lobo mas rápido que existe y lo demuestro cuando lo tengo a centímetros y logro empujarlo hasta que lo lanzo contra una gran roca.
—¿Quien eres?
—Vete a la mierda.
Responde agotándome la paciencia, se pone en posición defensiva, se me viene encima y lo esquivo, mis lobos aparecen, pero les doy una indicación de que no se metan en esto.
—Voy a volver a preguntarte—aún no se convierte—que quieres, porque nos estabas expiando.
—Vengo por la cazadora—por Valeria.
No sé qué me da, pero la rabia explota y comienzo a golpearlo descontrolado porque el solo hecho que la mencione me vuelve loco. Da un movimiento, pero soy más rápido que el, tomán