Capítulo 6
Al siguiente día en la oficina…
Glenn entró muy sonriente a la oficina de Alonso, como todos los días.
−Hola buenos días –dijo muy sonriente.
Alonso con la cara escurrida y con una mano en la frente recargándose en ella, con la otra en su ordenador. –No sé, ¿Qué tienen de bueno? –comento con una mueca en la cara.
−¡Ay que humor! Ni parece que te hayas ido con la lindura de tu novia de fin de semana, cada fin salen ¿No?
−Mmm te diré. –En la misma posición sin moverse.
−Bueno pues dime ¿Cómo te fue? Porque por lo que veo no muy bien, ya… No me digas, sigue siendo el mismo prado virgen. –Sonriendo burlonamente.
Alonso se enderezó y se acomodó en su silla, para mirarlo muy serio. –Deja de burlarte, que no estoy para chistes. Llevo casi dos semanas de abstinencia y ella me está matando, mis bolas están a punto de explotar con el solo hecho, de saber que está en la habitación de junto y no puedo toca