—Regresaremos con Bradley para hablar. No quiero que Hayley se esfuerce demasiado —Declan contesta como un ultimátum. Se lleva a su hija hacia sus brazos.
Maylene esnifa, sonríe y vuelve a llorar. Jamás hubiese imaginado que aparecerían así y tan repentinamente para devolverle la vida. Cada momento