—Qué amable eres.
—Y tú has vuelto bastante parlanchín —Maylene se limpia las manos luego de terminar con las mejillas sonrojadas de Declan—, ¿Cómo sigue tu herida?
Se levanta, alejándose del mueble en donde ambos estaban. Intenta concentrarse, hacer de éste momentos a solas lo más profesional,