—Tarde, Declan —Maylene se echa a reír secamente—, muy…tarde. Está bien, haz todo eso. Pero nada me hará cambiar de opinión.
—Y no trataré de cambiar tu opinión. Sólo quiero enamorarte otra vez…y si no aceptas mi amor…igual te amaré, más allá de la eternidad...
—Más allá de la eternidad —Maylene se