—Yo quiero...reconquistarte…
Y éstas palabras mueven el piso bajo sus pies. Es como si lo escuchara, de pronto, bajos las aguas del mar. Sus ojos están completamente desorbitados cuando éste hombre ha dicho la última frase que esperó que diría. Empieza a sudar frío, sin duda. Su cuerpo, tensado de p