—Dios mío —expresa Maylene anonadada y se gira hacia su hermana—, ¡Explícate, Sam! ¿Cómo que vienen hacia acá a arrestarme? ¿Esa mujer está loca? ¿Cómo me conseguiste?
—También estuve en esa fiesta pero está bastante claro que no me viste —Sam observa a su excuñado no más que con aversión—, y hay v