Cuando él también murió, mi lobo lo dejó con los matones. Les di una orden rápida de enterrar los cuerpos, prometiendo enviar a unos cuantos hombres más para ayudar, y corrí de vuelta a la Logia.

Fue una carrera larga.

Debería haber tomado uno de los Jeeps. Y haber traído algo de comida para el camino. Acababa de despertar cuando Hunter me dijo que creía haber encontrado una loba. No había encontrado comida.

Debería haber sucedido.

Mi lobo nos empujó más fuerte.

Nos íbamos a arrepentir. Y necesitaríamos comer un montón de comida. Lo que significaba cocinar un montón de comida.

Gemí por dentro.

—Regresé—, le dije a Clay.

Genial. Tenemos un pequeño problema.

—Escúpelo.—

Tu princesa encontró tu teléfono y lo cargó. No pude entrar, pero leí algunos mensajes míos y de Hunter. Nada realmente importante.

—¿Entonces?—

Entonces, vio en uno de los mensajes que estaba hablando con su hermano y salió a buscarme. Acababa de salir de la ducha. Tenía el pelo mojado. La camisa estaba, eh, mojada.

Mi