CAPITULO 26
Aquella nota amenazante dejo helada a Kenia, alguien sabía su identidad, y había cometido un crimen para protegerla, pero no sabía quién podía ser.
Rafael era la única persona aparte de Pedro que sabía su secreto, y quizás el único capaz de decirle si había hecho algo en contra de Luisa.
— Por Dios, Kenia sabes que clase de hombre soy, jamás haría algo como esto — Rafael respondió ofendido por la duda de la mujer.
Kenia tomó un poco de aire, estaba nerviosa y sobretodo sentía culpa por la muerte de una mujer inocente.
Pedro le prometió que encontraría al responsable y que le ayudaría a solucionar este impase.
Camila se acercó a ellos enojada, quería hablar con Kenia en privado y aprovecho un descuido de su esposo para hacerlo.
—¿Que es lo que quieres con Pedro?, conozco a las mujeres como tú, y se que no deben tener nada bueno — frunció el ceño con rabia y enojo.
— Señora, créame que no estoy en mi mejor momento y mucho menos para tolerar sus palabras — Kenia se hab