~Alex~
—¿Vienes?
Aparece Abraham, sentándose en la silla que está enfrente de mi escritorio.
—¿A dónde vas? —le pregunto sin mucho interés.
—A una discoteca, mi cuerpo necesita diversión, está cansado del trabajo.
Deja caer su cabeza hacia atrás, dejando ver que en serio quiere salir.
—Ve tú, no tengo ganas, tengo cosas que hacer.
—¿Por qué siempre tienes cosas que hacer? Tenemos tiempo sin salir porque pasas metido en el trabajo.
Masculla, mirándome.
—Ya te dije que no tengo ganas de ir, vete tú, no necesito estar rodeado de tanta gente estúpida.
Asiente con una sonrisa y se levanta, está por salir y se detiene.
—Es una lástima que no quieras ir, escuché que Sam irá… con Analía.
—¡Espera!
Lo detengo.
—Quizás tenga ganas de ir, el trabajo puede esperar.
—¡Lo sabía, esa mujer te tiene loco!
—Cállate, no sabes nada.
Suelta una risita sabiendo que tiene la razón, me abraza y no evito hacerle mala cara, él me conoce, sabe que odio que lo haga y le encanta hacerlo. Abraham sabe muchas co