—Se cumplió lo que tanto me dijiste —habló Mireya—, que me iban a encarcelar algún día por andar con ese tipo, palabras casi textuales y aquí estoy. Lo irónico es que fuese de la mano de tu exmarido y que yo misma me ofreciera a colaborar. ¿Quién pensaría que así ocurrirían las cosas?
Pilar hizo un