—A la abuelita María.
—Exacto, a la abuelita y madrileña María Hernández. ¿Ves cómo es la vida? ¿Lo ves, hijo? Por eso conocí a tu madre aquí. ¿Te imaginas que el señor Montenegrino jamás hubiese tenido la necesidad de vivir acá? ¿O de que nosotros no hubiésemos tenido que buscar apoyo en tierras e