Carla no movió un solo músculo. Pilar continuó:
—¿Crees que Carol hubiese logrado todo ese desastre y esa locura sin el apoyo de Tarsis? Sin el aprovechamiento de Tarsis, es mejor decir. Ella llegó a mí gracias, una vez más, a “mi querido cuñado”. Una vez más… ¡Una vez más! —Secó una furtiva lágrim