CAPÍTULO 18
“Se ve elegante, su majestad.” Ronan hizo una leve reverencia, tomando la mano de Tanya para besarla. Así era como lo hacía. Ronan sonrió con suficiencia cuando Tanya se estremeció al besarle la mano; le gustaba seguir impactándola. Al levantar la cabeza para mirarla, quedó hipnotizado por la belleza que antes había ignorado. Sus ojos ámbar brillaban con una vida de la que él quería formar parte. Sus hombros se alzaron con orgullo; su presencia le infundió paz.
“Tan… me refiero a su majestad.” Alita se esforzó por hablar. La persona que tenía delante solía ser su mejor amiga, a quien traicionó, pero muchas cosas han cambiado. Alita enderezó la espalda como la Luna que es y lució una hermosa sonrisa. No podía fingir que no pasaba nada. “Felicidades por su ceremonia de coronación.” Alita hizo una reverencia. Nunca imaginó que finalmente se inclinaría ante Tanya después de todas las ridiculeces que hizo para llegar a la cima.
Mientras tanto, Tanya se sentía en conflicto. Las