*¿CREES QUE LO CONOCES*
Kate King.
—Oye, preciosa… —Sentí un golpeteo en las mejillas, parpadeé con mucho esmero, pero debía ser la medicación, y todo el caos que tenía mis fuerzas casi nulas—. Despierta, ¿o vas a perderte la acción?
De golpe cobré mis sentidos cuando sentí una burda caricia en mi mejilla, que bajó a mi garganta y cuello.
—No me toques… —Mi voz salió como un jadeo, y cuando abrí los ojos, lo tenía encima, respirando sobre mí, acariciando mi cabello.
El hombre recorrió con sus ojos cada centímetro de mi cuerpo, llenándome de una sensación de asco y vulnerabilidad.
—Ahora entiendo la locura de King, se puede uno perder en ti —sus dedos acariciaron mi garganta y llegó a mi clavícula—. Eres una perr@ americana muy hermosa.
Sentía un nudo en la garganta y me arrimé para quitarme de él cuando noté sus ojos brillosos. De hecho, me puse de pie y retrocedí los pasos hasta golpearme con una pared, mientras él seguía dando pasos hacia mí.
Puso ambos brazos en la pared, y me aco