—Sí, podemos hacerlo. Tengo más de doce colecciones diseñadas y para las que faltan, sé exactamente a quién pedirle ayuda —pensó en voz alta—. Inscríbenos. Estaremos listos en tres semanas.
Los gemelos se miraron y chocaron los cinco con un gruñido de satisfacción.
—Tú solo dinos qué necesitas muñ