Capítulo 37 “Fantasía hecha realidad”
Marco se levantó y dijo a Cristiano.
–Sí, en eso tiene razón. Puede retirarse. Les daré mi decisión después de hablar con Nahomy.
Cristiano dio la vuelta y se fue.
Esa tarde, Nahomy y Marco llegaron a la mansión, sin cruzar palabra durante todo el trayecto. Él, con la mandíbula apretada, rechinando los dientes.
Marco siguió a la habitación y al entrar oyó un carro en el estacionamiento, se asomó a la ventana y era Florencia.
Nahomy recibió una llamada.
–Veo que usted sabe lo que le conviene. No vuelva a cometer el error de volver con Marco Polioni, porque la próxima vez lo va a lamentar.
Nahomy, esta vez, se quedó impasible. No le dijo nada,