Maddi se mordió los labios para que las lágrimas de emoción no se le salieran demasiado rápido.
—Entonces... ¿vendrías a ayudar en la escuela a tiempo completo? —preguntó y James asintió con ternura.
—Si la señora directora me deja, claro que sí —respondió él—. Así tú tendrás tiempo para estudiar,