—¡Eso fue tu culpa, imbécil! —replicó ella.
—¡Pues esa me la voy a sacar a orgasmos, ¿cómo ves?! —siseó besándola con violencia mientras acariciaba su sexo y extendía su humedad, y Sophi se tensó al sentir su miembro presionar en la entrada de su trasero.
—Espera... —intentó protestar, pero aquell