—¿Trajiste a Sophia aquí? ¿¡Quieres que te pegue!? —se enojó Meli con las pocas fuerzas que tenía.
—Ella insistió, sabes que es difícil de persuadir —sonrió Nathan antes de hacer pasar a Sophia solo por un par de minutos.
En cuanto Sophi se dio cuenta de que Amelie estaba bien, accedió irse a casa