—¡Ya sé! Desde que se les fue Tom Brady han estado rastreando un nuevo quarterback y me ofrecieron un buen contrato de tres años.
—¡Dios! ¡Eso es fantástico! ¡Felicitaciones! ¡En tu familia deben estar emocionados! —exclamó Meli y el rostro de Rex se ensombreció.
—No, fíjate que no les entusiasma