————Al día siguiente————
Había sido una noche horrible, y la más dolorosa desde que llegué a esta casa. No pude conciliar el sueño, así que hoy me sentía agotada, física y mentalmente. Sin embargo, tenía que reponerme, y sonreirle a mi pequeña.
Como todas las mañanas de escuela, la ayudé a arreglarse, a revisar que sus útiles estuvieran completos, y a desayunar. Luego venía la parte que más me costaba, despedirme de ella.
—Te amo mucho —le dije abrazándola con fuerza.
—Yo también te amo Daphne, te amo mucho y voy a extrañarte —expresó Linsey sin querer irse.
Cada mañana era igual, no nos queríamos separar. Pero hoy en especial, necesitaba todo su amor y todo su cariño; sentía que eso me mantenía aflote.
Solo bastaba que sus bracitos me abrazaran con fuerza para sentirme mejor y segura.
—Tendré que llevarlas a ambas a la escuela —bromeó Lucas, quién esperaba a Linsey.
Ambas nos reímos y luego nos separamos un poco para mirarnos.
—¿Y si vienes conmigo, Daphne? —me preguntó esbozando un