El día siguiente por la tarde después de ir por los resultados, Marian le pidió a su tía Julieta no comentar nada con nadie, debido a que ella quería ser la que hablará con Josué primero.
¡Marian! ¿Qué pasa? Has actuado extraña durante estos días, ¿Sucede algo malo?
¡No! ¡no!, ¿Qué mal podría pasar? – Respondió ella-
¡Entonces! ¿Hay algo que te mantiene nerviosa?
¡Josué! En realidad, si hay algo que te quiero decir, -jugando con los dedos de la mano y bajando la mirada dijo Marian. -
Acercándose a ella, él la tomó por la cintura envolviéndola en un abrazo. -dime- ¿Qué te pasa? ¿Qué te tiene así? Me comienzas a preocupar; en verdad, te encuentras realmente extraña últimamente.
Marian abrazándose a él, soltó un suspiro y le preguntó: ¿te gustaría que tuviésemos hijos ahora? O acaso ¿Prefieres no tenerlos?
¡Qué dices cariño! “me encantaría ser padre”
- ¡De verdad! - ¿me hablas en serio Josué?, alegremente preguntó ella
Claro que si mujercita, pero a ¿que viene todo esto ahora?