Los Planes de Lord Abbey...
Pero no puede consumar su amor, pues a la puerta de Evolet llega Daniel, quien empieza a tocarla y a llamar a la loba – Lady Abbey, ¿se encuentra en casa?
Los ojos de Richard se tornan rojos, pero Evolet sabe que deben seguir con su farsa, no dejarse descubrir tan pronto – Richard, pégame
-Evolet…
-Tenemos que seguir fingiendo, no te preocupes estaré bien…pero hazlo…
-No me pidas hacer algo así, no quiero herirte
-Tendrás que hacerlo, no podemos dejar que nos descubran
Richard cierra sus ojos, y arroja un fuerte puñetazo a Evolet, la joven cae a la cama mientras llora, Daniel escucha y derriba la puerta y corre hacia la habitación y ve a Richard fingiendo rabia y a Evolet en la cama llorando…
-¡Te quiero lejos de mi señora!
- ¡Richard ¿Qué te pasa?! ¡yo soy tu esposa!
- ¡Nunca tendría por esposa a una zorra viciosa como tú! – y así se marcha – tendré que beber agua bendita…
-Lady Abbey, ¿está bien?
- ¡¿Qué le hiciste a mi esposo?! – abofeteando con fuerza a Daniel – ¡¿Qué le hiciste?!