Epílogo…

Los años fueron pasando, los tres hijos de Evolet Abbey crecieron y se convirtieron en jóvenes de enorme belleza y gran poder, claro son híbridos, hijos de un vampiro y una loba, así que han sido objeto de codicia para varios seres humanos y lobos foráneos, porque cabe resaltar que los tres hijos del Lord de los vampiros son hechiceros, como su madre…

Pero Richard Abbey ha sabido cuidar de sus tres tesoros, y especialmente de su esposa quien desde que se volviera inmortal, ha sido el blanco de los acosos de parte de varios lobos que quiere que Lady Abbey deje a su familia, aunque claro solo basta que sugieran esa idea para acabar en el fondo del Atlántico.

Ahora Evolet y Richard están en la manada Winter, Archer ya es un lobo anciano y enfermo, y su salud ha ido decayendo, mientras afuera sus nietos y sus tres hijos juegan, Archer se encuentra en cama deteriorándose rapidamente.

-Hola…papá

-Mi dulce Eve, pensé…

-Tan pronto como Lucy me dijo que enfermaste vine a verte –