POV: AIRYS
— Pequeña, ese es un pedido peligroso para hacerle a un lobo hambriento. — La voz de Daimon sonó grave, cargada con una amenaza velada. Sus dedos rodearon mi cuello, apretándolo con firmeza, pero sin hacer daño. Era un toque de posesión, de dominio puro. Su mirada chispeante mantenía el control absoluto de la situación. — No esperes que me detenga si decides comenzar.
Mi respiración se aceleró, pero forcé una sonrisa maliciosa.
— Es mi sueño, ¿cierto? — Mis ojos se fijaron en los suyos, en ese tono terroso, mezclado con escarlata, hundidos en un deseo bruto e incontrolable. — No hay consecuencias, no es real.
Daimon no se movió por un instante, solo me estudió con intensidad antes de acercar su rostro y su nariz, rozando mi piel. Su aliento cálido erizó cada