POV: AIRYS
Recorrió mi piel con la palma de la mano, empezando por los brazos, como si estudiara cada reacción, cada estremecimiento. Cuando sus manos se deslizaron por los costados de mis senos, rodeándolos sin prisa, bajando por las costillas, el toque fue firme, rudo y lo bastante delicado como para arrancarme un gemido ahogado. Mordí mis labios. Una oleada de dolor y placer se mezcló en lo más profundo de mi vientre.
Sus ojos estaban atentos, observando cada matiz de mi cuerpo, cada pequeño temblor, cada suspiro contenido. Luego, sin esfuerzo, sus manos siguieron hasta mi espalda. Con un gesto hábil, desabrochó el sujetador. El sonido del clic resonó demasiado alto dentro del silencio tenso entre nosotros. Lo apartó de mi cuerpo como si tuviera todo el derecho sobre mí, dejándome expuesta, desnuda ante su mirada ardiente.
&mdas