POV: AIRYS
Pasos corriendo. Risas. Voces suaves.
El sonido más dulce y poderoso del mundo.
Mis hijos.
Ellos se estaban riendo.
Ese sonido llenó cada rincón de mi pecho con calor. Era leve, inocente, puro. Como si el mundo se hubiera detenido por un instante para devolverme todo aquello que alguna vez me fue arrebatado.
Abrí los ojos lentamente, sintiendo una lágrima escapar. Miré a Daimon y sonreí, aun con el cuerpo adolorido, aun con el cansancio consumiendo cada parte de mí.
Extendí los brazos, rodeé su cuello con fuerza y lo atraje hacia mí. Nuestros rostros se tocaron, su respiración chocando con la mía.
Casi unimos los labios, pero dejé que el momento flotara en el aire. Cálido. Denso. Eléctrico.